lunes, 1 de abril de 2013

"Dios desea formar una familia bendecida y de bendición" 24/10/12



Dios desea formar una familia bendecida

y de bendición

GÉNESIS 12:1-3.          (24/10/12)

En estos tiempos vemos la inestabilidad familiar.
Lamentablemente no todas las familias se mantienen en el tiempo.
En muchos casos también notamos las diferentes formas de familias que alteran el plan original de Dios.
Son más fieles los animales a sus “familias” que los humanos.
En muchos casos los humanos al menor problema abandona a su familia, en vez de preocuparse por mantenerse y lograr el equilibrio dentro de su propia casa.

En este día veremos como ser una familia Bendecida.
Cuando decimos esto, nos referimos que el deseo de Dios es que tengamos el Bien. Que logremos lo mejor de SU parte.
Que podamos tener un equilibrio físico, emocional y espiritual.
Pero además, que no termine todo en nuestra casa, sino que aquello que Dios nos da, podamos transmitirlo.
Porque es ahí, donde la Bendición será la que se vea multiplicada y crecida, hacia aquellos que nos rodean y aún en el tiempo.
Veremos desde el principio, cual fue el deseo de Dios para con la humanidad, basado en Abraham.
El llamamiento de Abraham como se registra en Génesis 12, inicia un nuevo capítulo en la revelación del A. T. del propósito de Dios para redimir y salvar a la humanidad.
Dios se proponía tener a un hombre que lo conociera y le sirviera con fe.
De ese hombre saldría una familia que conocería y serviría con devoción a Jehová.
De esa familia saldría una Nación escogida, compuestas de personas que se separarían de los malos caminos y de la inmoralidad, para ser canales de la bendición de Dios.
De esta Nación saldría Jesucristo, El Salvador del Mundo, La prometida simiente de la mujer (Génesis 3:15).
Examinemos en este día algunos principios importantes que se pueden deducir del “deseo de Dios para con Abraham”.

 EL DESEO DE DIOS PARA CON ABRAHAM IMPLICABA “SEPARACIÓN” (Génesis 12:1)
HARÁN era una población inmoral, ídolátrica y pecadora, mientras permaneciere en ese lugar Abraham no podría avanzar en su vida espiritual. Dios debía tratar con el, en la intimidad. Deberíamos revisar el entorno que nos rodea, y si en alguna manera está influyendo en forma negativa en nuestras vidas.
En Abraham, Dios estaba estableciendo el importante principio de que su pueblo debe separarse de todo lo que sea un estorbo para su vida espiritual. Esto no quiere decir que debemos vivir en una burbuja, o que debemos aislarnos de nuestros semejantes, sino que aquello negativo que nos rodea no nos contamine, de tal forma que terminemos alejándonos de Dios o no agradándole a Él. Cuando dice que debemos ser “sal de la tierra”, una de las propiedades de la sal, es de “preservar los alimentos, librando de toda contaminación”, eso deberíamos ser nosotros, libre de contaminación, pero además trayendo limpieza a todos los que están contaminados.
Como hijos de Dios, debemos ser reflexivos en cuanto a aquellas cosas que nos detienen a tomar la decisión de “tomarnos de su mano”. Muchas veces nos vemos anulados en nuestra comunión con Dios, de tal manera que perdemos de vista el camino, por distraernos en cosas que nos detienen o nos hacen salir de la protección  de Dios.
EL DESEO DE DIOS PARA CON ABRAHAM IMPLICABA “UNA PROMESA” (v. 1-2)
La promesa era “TE MOSTRARÉ…” Dios nunca nos dejará perdidos en la tierra, siempre nos guiará.
La promesa implicaba también una obra…. “HARÉ DE TI” nunca olvidemos que Dios hará de nosotros lo que él quiere, si nosotros se lo permitimos.
Ud. y yo tenemos que caminar en base a las promesas de Dios.
¿Qué promesas Dios le ha dado? Créalas y disfrútelas.
EL DESEO DE DIOS PARA CON DE ABRAHAM IMPLICABA “BENDICIÓN”. (v. 2-3)
Dios nunca llama a alguien para que caiga en calamidades, en desgracia, ni para que le vaya mal.
Dios nunca te escoge para que fracases.
Él te llama para bendecirte.
Si Dios te llama, Dios te respalda.
Si Dios te llama, Dios provee.
EL DESEO DE DIOS ES PARA QUE LA BENDICIÓN DE ABRAHAM SEA EXTENDIDA “A TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA”
“… y serás bendición”.
La bendición sería primero para Abraham y para todas las Naciones. “Serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (v. 3)
Los que te desean el bien, serán bendecidos.
Los que te desean el mal, serán maldecidos.
En otras palabras, no se están metiendo contigo, sino que se están metiendo conmigo, Dios le está diciendo, “déjalos por mi cuenta, yo me encargo, tu no te detengas”.
Declaremos en este día, “tengo la Bendición de Abraham”.
Todos los que me rodean “son Bendecidos”.
¿En qué estaba basada la Bendición de Abraham?
En que Abraham, le creyó a Dios.
No sabía a donde iba, pero sabía quien lo llamaba.
Por eso se le conoce a Abraham como el padre de la fe.
Y la Fe en Dios lo mantuvo firme en el plan que Dios tenía para toda su casa.
¡HOY! Tú y yo podemos ser bendecidos por Dios, si obedecemos el plan que Dios tiene para con nosotros, ya sea para salvación o para servicio. ¡Búscalo! Con todo el corazón y serás bendecido y serás bendición.
Iglesia, declara otra vez, “Tengo la Bendición de Abraham, para mi vida, y mi familia”.
“QUE EL DESEO DE DIOS SE CUMPLA”