Dios desea formar una familia bendecida
y de bendición
GÉNESIS 12:1-3. (24/10/12)
En estos tiempos
vemos la inestabilidad familiar.
Lamentablemente no todas las
familias se mantienen en el tiempo.
En muchos casos también notamos
las diferentes formas de familias que alteran el plan original de Dios.
Son más fieles los animales a sus
“familias” que los humanos.
En muchos casos los humanos al
menor problema abandona a su familia, en vez de preocuparse por mantenerse y
lograr el equilibrio dentro de su propia casa.
En este día veremos
como ser una familia Bendecida.
Cuando decimos esto, nos
referimos que el deseo de Dios es que tengamos el Bien. Que logremos lo mejor
de SU parte.
Que podamos tener un equilibrio
físico, emocional y espiritual.
Pero además, que no termine todo
en nuestra casa, sino que aquello que Dios nos da, podamos transmitirlo.
Porque es ahí, donde la Bendición será la que se
vea multiplicada y crecida, hacia aquellos que nos rodean y aún en el tiempo.
Veremos desde el
principio, cual fue el deseo de Dios para con la humanidad, basado en Abraham.
El
llamamiento de Abraham como se registra en
Génesis 12, inicia un nuevo capítulo en la revelación del A. T. del propósito
de Dios para redimir y salvar a la humanidad.
Dios
se proponía tener a un hombre que lo
conociera y le sirviera con fe.
De
ese hombre saldría una familia que conocería y
serviría con devoción a Jehová.
De
esa familia saldría una Nación escogida, compuestas de personas que se
separarían de los malos caminos y de la inmoralidad, para ser canales de la
bendición de Dios.
De
esta Nación saldría Jesucristo, El Salvador del Mundo, La prometida simiente de
la mujer (Génesis 3:15).
Examinemos
en este día algunos
principios importantes que se pueden deducir del “deseo de Dios para con Abraham”.
EL
DESEO DE DIOS PARA CON ABRAHAM IMPLICABA “SEPARACIÓN” (Génesis 12:1)
HARÁN
era una población inmoral, ídolátrica y pecadora,
mientras permaneciere en ese lugar Abraham no podría avanzar en su vida
espiritual. Dios debía tratar con el, en la intimidad. Deberíamos
revisar el entorno que nos rodea, y si en alguna manera está influyendo en
forma negativa en nuestras vidas.
En
Abraham, Dios estaba estableciendo el importante principio de que su pueblo
debe separarse de todo lo que sea un estorbo para su vida espiritual. Esto no quiere decir que debemos vivir en
una burbuja, o que debemos aislarnos de nuestros semejantes, sino que aquello
negativo que nos rodea no nos contamine, de tal forma que terminemos
alejándonos de Dios o no agradándole a Él. Cuando dice que debemos ser “sal de la tierra”, una de las
propiedades de la sal, es de “preservar los alimentos, librando de toda
contaminación”, eso deberíamos ser nosotros, libre de contaminación, pero
además trayendo limpieza a todos los que están contaminados.
Como
hijos de Dios, debemos ser reflexivos en cuanto a aquellas cosas que nos
detienen a tomar la decisión de “tomarnos de su mano”. Muchas veces nos vemos anulados en nuestra
comunión con Dios, de tal manera que perdemos de vista el camino, por
distraernos en cosas que nos detienen o nos hacen salir de la protección de Dios.
EL DESEO DE DIOS PARA CON ABRAHAM IMPLICABA
“UNA PROMESA” (v. 1-2)
La
promesa era “TE MOSTRARÉ…” Dios nunca nos dejará perdidos en la
tierra, siempre nos guiará.
La
promesa implicaba también una obra…. “HARÉ DE TI” nunca olvidemos que Dios hará de
nosotros lo que él quiere, si nosotros
se lo permitimos.
Ud.
y yo tenemos que caminar en base a las promesas de Dios.
¿Qué promesas Dios le ha dado? Créalas y disfrútelas.
¿Qué promesas Dios le ha dado? Créalas y disfrútelas.
EL DESEO DE DIOS PARA CON DE ABRAHAM
IMPLICABA “BENDICIÓN”. (v. 2-3)
Dios
nunca llama a alguien para que caiga en calamidades, en
desgracia, ni para que le vaya mal.
Dios
nunca te escoge para que fracases.
Él
te llama para bendecirte.
Si
Dios te llama, Dios te respalda.
Si
Dios te llama, Dios provee.
EL
DESEO DE DIOS ES PARA QUE LA BENDICIÓN DE
ABRAHAM SEA EXTENDIDA “A TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA”
“…
y serás bendición”.
La
bendición sería primero para Abraham y para todas las Naciones. “Serán benditas
en ti todas las familias de la tierra” (v. 3)
Los
que te desean el bien, serán bendecidos.
Los
que te desean el mal, serán maldecidos.
En
otras palabras, no se están metiendo contigo, sino que se están metiendo
conmigo, Dios le está diciendo, “déjalos por mi cuenta, yo me encargo, tu no
te detengas”.
Declaremos
en este día, “tengo la Bendición
de Abraham”.
Todos
los que me rodean “son Bendecidos”.
¿En
qué estaba basada la
Bendición de Abraham?
En
que Abraham, le creyó a Dios.
No sabía a donde iba, pero sabía quien lo llamaba.
Por
eso se le conoce a Abraham como el padre de la fe.
Y
la Fe en Dios lo
mantuvo firme en el plan que Dios tenía para toda su casa.
¡HOY! Tú y yo podemos ser bendecidos por Dios, si obedecemos el plan que Dios tiene para con nosotros, ya sea para salvación o para servicio. ¡Búscalo! Con todo el corazón y serás bendecido y serás bendición.
¡HOY! Tú y yo podemos ser bendecidos por Dios, si obedecemos el plan que Dios tiene para con nosotros, ya sea para salvación o para servicio. ¡Búscalo! Con todo el corazón y serás bendecido y serás bendición.
Iglesia,
declara otra vez, “Tengo la Bendición
de Abraham, para mi vida, y mi familia”.
“QUE EL DESEO DE DIOS SE CUMPLA”
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