Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón.
1 Juan 1:8-10
MOTIVOS DE ORACIÓN
- Que podamos ser sensibles a la voz del Espíritu Santo con respecto al pecado.
- Que tengamos siempre un corazón dispuesto al arrepentimiento y la humillación delante del Señor.
- Que en este momento se corten todas las ataduras que la falta de confesión pueda haber producido en nuestras vidas.
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