miércoles, 4 de abril de 2012

“UN SOLO CAMINO” - (29/01/2012)


Lectura: Juan 14:6; Génesis 32:1; Isaías 55:6-9

Cuesta mucho entender que pueda haber personas que hayan vivido bajo el mismo techo, recibido la misma educación, los mismos padres, los mismos consejos, la misma disciplina, pero que hayan terminado viviendo destinos diferentes. Cuesta entender que personas que hayan ido a la misma escuela, compartido la misma aula y años juntos, sus compañeros ahora sean empresarios super reconocidos. Pero cuesta aún mucho más entender que existan cristianos que adoran al mismo Dios, cantan los mismos himnos, leen la misma Biblia, se reúnen en el mismo templo y que se comportan tan diferente.


Alguien dijo: “prefiero andar solo y en el camino correcto, que muy acompañado y en el camino equivocado”.

Que Dios nos amoneste antes de que terminemos en lugares diferentes, que toque nuestros corazones, nos hable antes de que tengamos que terminar en lugares opuestos y sea muy tarde para cambiar de destino. Nuestro caminar debe ser dentro de su camino.

En el sermón de hoy vamos a ver historias de personas que comenzaron a caminar juntos pero terminaron separados, porque uno de los dos decidió tomar un camino diferente al que Dios había trazado.

Caminos diferentes en el caminar de Jacob y Esaú (Gen. 32:1). Era necesario que Jacob huyera, su hermano lo quería matar. La vida de Esaú fue llena de odio y de venganza, eligió un plato de comida antes que la primogenitura. En cambio, la vida de Jacob fue llena de bendición y protección divina, él eligió la bendición de Dios y se encontró con él (Gen. 32:26). Leamos Génesis 28: 13-15; 29:1; y 32:1.

Caminos diferentes en el caminar de Abraham y Lot (Gen. 12:1-5). El viaje lo inician sin ninguna complicación, pero la codicia se apodera de Lot (Gen 13:5-6) y elige tomar su propio camino, mientras que Abraham decide tomar el que Dios le trazó, Dios eligió por él. Lot termina en Sodoma y Gomorra (13:9-12).

Caminos diferentes en el caminar de los 12 apóstoles, Judas tomó uno muy diferente (Lc. 22:1-6). Todos tuvieron un encuentro maravilloso con Jesús y lo siguieron durante tres años de ministerio. Presenciaron los milagros, participaron en todos sus ministerios, pero Judas eligió su propio destino, y su final fue el más trágico.

Acciones para no caminar caminos diferentes (Deut. 30:15-20). Tomemos en cuenta uno por uno los consejos que están en este pasaje. Debemos amar a Dios, caminar en sus caminos y no en los nuestros. Guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos. En Deuteronomio 30:17-19 vemos lo que puede pasar si no lo hacemos. Debemos cumplir con esto para que vivamos, para que seamos multiplicados, para que Dios nos bendiga en cada lugar al que vayamos, porque Él es vida para nosotros, prolongación de nuestros días.

Un solo camino (Juan 14:6). Cuando comenzamos un estudio, el objetivo es llegar al final de la carrera elegida. Cuando iniciamos un viaje, nuestro deseo es llegar al destino fijado. Cuando comenzamos un trabajo, nuestro deseo es que nos provea los beneficios que deseamos. Jesús nos pinta un panorama que podemos encontrar al final del camino, que está todo listo, todo preparado, él se encarga de las reservas que necesitamos, del lugar para cada uno de nosotros.

Podemos caminar juntos y alcanzar los mejores resultados (Amós 3:3), en el servicio, en el orar, en cada ministerio, en la vida de todos los días. No todo pasa por la iglesia, vivimos una vida en sociedad, y debemos llevar lo que aprendemos en la iglesia a ella, para que podamos mejorar nuestra comunidad

El que guía el camino, es quien va al frente, y todos deben encuadrarse detrás de él.

Que no haya caminos diferentes para quienes estamos en la misma congregación, para los que estamos en el altar, para los que estamos bajo el mismo techo, para nuestros hijos que están en desarrollo y creciendo hoy.

Lamentablemente nuestra sociedad se está desgajando, porque cada uno en su pensar no acepta al otro o se pone enfrente del pensamiento de los demás, creyendo que solamente vale lo que uno decide o siente realizar.

¿Podemos ponernos de acuerdo en un mundo que no está cuerdo, y caminar un mismo camino?

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