EL DIOS TODOPODEROSO - (01/05/2011)

Por la predicadora Ana Guerrieri

Lectura: Salmo 91

A lo largo de la Biblia podemos ver  cómo Dios se presenta frente a su pueblo con diferentes cualidades y de diferentes maneras según sus necesidades. Incluso se da a conocer con diferentes nombres haciendo referencia a la manera en que Él va a encargarse de sus problemas. En Génesis 17:1, Dios se reveló a Abraham como el Shaddai, que significa “Dios omnipotente”. Pero esta revelación no ocurrió de la nada, sino que fue producto de una serie de factores que se dieron en la relación entre Abraham y Dios. Hoy vamos a ver cuáles son los pasos a seguir y descubrir de qué forma Él se quiere presentar a nosotros.

Debemos tener una experiencia personal (Salmo 91:1). El omnipotente ofrece seguridad y protección. Cuanto más nos acercamos a Dios tendremos paz y correremos a él sabiendo que en tiempos de aflicción, prueba, crisis, angustias, en los tiempos de los silencios de Dios, nos ampararemos bajo la sombra del omnipotente (Salmo 17:8 y Salmo 57:1).

Salmo 91:1-2 nos muestran cuatro atributos de Dios que tienen que ver con protección.

1)      Altísimo: nos enseña que El es mayor que cualquier amenaza que podamos recibir sobre nuestras vidas.

2)      Omnipotente: Habla del Todopoderoso, que quiere decir que “nada es imposible para Dios”. Cuando declaramos este nombre significa que Él es el Dios del cual vienen todas las  bendiciones y el poder.

3)      Se reveló como Jehová, asegura a su pueblo que desea que su presencia esté siempre con nosotros y así será (Éxodo 6: 6-8).

4)      Mi Dios se revela y muestra todo su amor y nos permite vivir en intimidad con Él. Es un trato íntimo para quienes confiamos en Él. Habla de propiedad, algo mío, MI Dios

Dios será nuestro refugio siempre (Vs. 3-9) y podemos buscar protección en momentos de peligros tanto espiritual como físico o emocional.

En los versículos 10-14, Dios nos habla de protección angelical. Ellos guardan nuestra alma, mente, cuerpo y espíritu. Los ángeles nos sostienen en medio de las aflicciones.

En el Salmo 91: 14 habla Dios, el omnipotente, altísimo, Jehová, mi Dios, y se refiere a los que lo amamos de verdad. Promete venir en nuestra ayuda en tiempo de aflicción. Nos muestra cuál es el secreto para recibir su cuidado y protección: Un corazón que esté íntimamente unido al Señor en gratitud y amor.

Él nos conoce y estará con nosotros en la angustia. Oirá nuestras oraciones y nos llenará con su divina presencia. Nos protegerá, nos proveerá y nos salvará.

¿Cuánto tiempo pasas con Dios? ¿Cuánto lo conoces? ¿Cuándo fue la última vez que tuviste un encuentro personal con Él? ¿En qué forma se reveló? Te animo a que busques más de Dios y descubras con qué nombre o con qué característica se presenta hoy en tu vida.